La alergia por la polinización de las plantas, más comúnmente llamada alergia primaveral. Se caracteriza por una reacción excesiva de defensa de nuestro sistema inmunitario, como mecanismo de defensa frente a un agente que nuestro organismo considera como extraño, denominado alérgeno. La alergia primaveral afecta cada vez a más personas, ya que según la OMS afecta entre el 15-20% de la población. La afectación se produce mayoritariamente en la época primaveral, ya que es cuando la concentración de polen derivado de la época reproductora o de floración de las plantas es mayor en el ambiente.
¿Qué condiciones proporcionan más polen en el ambiente?
Los niveles de polen vienen determinados por el tipo de clima que ha condicionado a las plantas en esa época del año, cuando las lluvias al final de Otoño han sido más intensas, la concentración de polen en primavera se verá aumentada, el ambiente seco por altas temperaturas proporcionan una mayor cantidad de polen en suspensión, por ello una mayor exposición a él. Las lluvias en primavera mejoran la situación de exposición al polen, ya que hacen depositar el polen en las superficies y dejen de estar en suspensión.
¿Qué síntomas producen la alergia primaveral?
Los síntomas más comunes son:
La Rinitis, inflamación de la mucosa nasal, que cursa con incremento de la mucosidad en forma de goteo continuado, generalmente transparente, enrojecimiento de la cavidad nasal y su taponamiento.
Conjuntivitis alérgica, se caracteriza por una reacción del ojo al alérgeno como el polvo, polen o pelo de ciertos animales, provocando una fuerte irritación, seguida de enrojecimiento conjuntival y lagrimeo. No es contagiosa y tampoco cursa con infección.
Estornudos son mecanismos de defensa, involuntarios, causados por un agente externo nocivo que nuestro organismo reconoce como extraño, provocando una irritación en las vías respiratorias y que responde así con el fin de eliminarlo.
Picor de garganta, debido al enrojecimiento en las vías respiratorias.
Asma Bronquial, que cursa con tos como mecanismo de defensa frente a ese elemento que nuestro cuerpo reconoce como extraño e intenta eliminar, una de las causas más graves es la dificultad para respirar debido a la inflamación crónica en los alveolos pulmonares que ya de por sí poseen las personas alérgicas, ya que muchas veces pasa desapercibida, ya que es mínima. Esa inflamación hace que las personas asmáticas sean más sensibles y en que su respuesta inmunológica se vea disminuida debido a esta inflamación crónica que poseen.
¿Qué tratamiento debemos adoptar frente a la alergia primaveral?
La medida preventiva es la forma más eficaz para atajar una crisis alérgica y en muchos casos llegar a evitar los síntomas anteriormente descritos.
Vacunación, mediante la terapia de hiposensibilización es medida de inmunoterapia que se lleva a cabo mediante la exposición del organismo al agente causante de la alergia, primero a concentraciones bajas y más tarde a concentraciones más elevadas, con el fin de que el organismo se vea más familiarizado con el agente que es nocivo para él. Existen varios tipos de vacunación, subcutánea o sublingual. Con todo ello ayudaremos a que el organismo active los sistemas de defensa propios, sin producirse una reacción exagerada una vez entre en contacto con el elemento que él reconoce como extraño.
Antihistamínicos, (cetirizina,desloratadina,ebastina,levocetrizina, loratadina), grupo de medicamentos que alivian los síntomas producidos por la alergia, ya que bloquean la sustancia derivada de la acción de respuesta de nuestro organismo al alérgeno, llamada histamina, que causa irritación ocular, lagrimeo, goteo nasal e irritación en vías respiratorias. Como efecto secundario destacaremos la somnolencia que algunos producen por ello debemos consultar al médico o farmacéutico antes de su uso.
Broncodilatadores, usados para disminuir la constricción de los alveolos pulmonares produciendo una vasodilatación de los mismos, mejorando su respiración en los pacientes asmáticos, y produciendo un mejor intercambio de gases a nivel pulmonar.
Descongestionantes, a nivel local de las vías respiratorias, produciendo un alivio rápido de la congestión nasal, produciendo una descongestión inmediata, nunca superando un tratamiento de cuatro días con este medicamento.
Corticoides, se utilizan cuando la respuesta inmunitaria de nuestro organismo es excesiva, debido a su alto poder antinflamatorio, reduciendo los síntomas producidos por los alérgenos (picor, estornudos, inflamación, enrojecimiento ocular y nasal, constricción bronquial debido a la elevada repuesta inmunitaria. Se utilizan vía nasal, oral, inhalatoria vía bucal e incluso cuando la respuesta inmunitaria es muy elevada, se recurre a la vía intramuscular, por su mayor eficacia y rápida respuesta farmacológica.
Consejos para evitar las crisis producidas por la alergia
Cerrar las puertas y ventanas de tu casa el máximo tiempo posible para evitar la entrada de polen.
Evitar las zonas de la ciudad o del campo que tengan más arbolado y flores.
Las horas que presentan mayores picos de polinización son entre las 5 y 10 de la mañana y entre las 7 y 10 de la noche. Evitar salir a la calle en esas horas o en su caso protegerse con mascarillas con filtros para el polen. Las gafas de sol también pueden protegernos.
A la hora de circular en coche siempre con las ventanillas cerradas.
Los días de viento y secos son los que mayores picos de polen en suspensión presentan, por eso tenerlo en cuenta.
Evitar tender la ropa al aire libre ya que se pueden ver afectadas e impregnarse por el polen.
Evitar las zonas en la que se está realizando algún trabajo de mantenimiento de jardines (poda de setos, corte de césped, manipulación de plantas ornamentales, etc)
Mantenerse informado de los recuentos de polen en el ambiente mediante muchas aplicaciones que existen, y evitar esas horas el tránsito por la calle.