Los cuidados de la piel deben incluirse en tu rutina diaria para asegurar su salud y bienestar. Hidratar la piel es lo más importante para que tenga un buen aspecto.
Muchas veces creemos que las pieles grasas o mixtas no necesitan hidratación, o que esta sólo es necesaria en verano. Pero hidratar la piel es un cuidado necesario durante todo el año para que esta esté perfecta, sean cuales sean sus características.
Puede que a simple vista no se vean las consecuencias de no hidratar la piel, pero la deshidratación causa la aparición de arrugas, flacidez y manchas a una edad más temprana. Para prevenir estos efectos y que la piel se mantenga sana, es importante tener una rutina de hidratación constante antes de que sea tarde.
Cómo hidratar la piel
La piel es la encargada de protegernos de los factores externos y de las bacterias. Pero, con el paso del tiempo, las glándulas sebáceas van reduciendo su capacidad de retener agua y se reseca más fácilmente y se necesitan realizar más cuidados de la piel.
Además, los cambios extremos de temperatura, el sol y el aire frío o caliente, también producen efectos negativos. Por eso, después del invierno, se encuentra apagada y deshidratada y es importante hidratar la piel para conseguir que esté perfecta esta primavera.
Para eso debes cuidar la hidratación de tu piel tanto desde el interior como desde el exterior.
Desde el exterior debemos utilizar cremas o lociones que incorporen hidratación en nuestra rutina diaria.
¿Qué productos puedo usar para hidratar la piel?
El abanico de productos para el cuidado de la piel del cuerpo es cada vez más amplio. A pesar de ello, aún seguimos sin tener claras las necesidades de nuestra dermis y los tratamientos específicos para rejuvenecerla e hidratarla correctamente. Y es que, a pesar de la abundancia y variedad de lociones y cremas corporales, la desinformación generalizada hace que no todo el mundo sepa utilizarlas correctamente.
Como cada piel tiene sus características, los requisitos necesarios para ponerla a punto son diferentes. En este sentido, aunque lociones y cremas corporales se utilizan indistintamente, sus usos y aplicaciones no son los mismos según el tipo de piel. A continuación, conocemos las principales diferencias entre unas y otras y los casos en los que están especialmente recomendadas cada una.
¿Loción o crema hidratante? 3 claves que te harán salir de dudas
Loción hidratante. Es un producto con una consistencia menos viscosa, más líquida y fluida, por la elevada cantidad de agua que lo constituye. Una loción corporal está especialmente indicada para aquellas personas que tienen la piel normal o grasa y que, tras la aplicación, no quieren un tacto pegajoso. Algunos expertos señalan que uno de los mejores momentos para aplicar la loción corporal es directamente después de la ducha ya que nuestra piel mayor cantidad de humedad.
Además, después de la ducha, el agua se evapora rápidamente de la piel, lo que puede dejarla seca. ISDIN propone su Loción Corporal de Avena y Omega-6. La Loción Corporal de Avena ISDIN por su contenido en Avena coloidal y Aceite de Borraja (rico en a.g. Omega6) es el emoliente ideal para el cuidado diario y la protección de las pieles sensibles, irritadas y atópicas, en adultos y nuños.
La Avena coloidal confiere al producto propiedades emolientes, hidratantes, suavizantes y calmantes. El aporte de Aceite de Borraja equilibra el contenido de ácidos g-linolenico y linoleico de la piel, reforzando la función barrera cutánea.
Crema hidratante. A diferencia del anterior, este es un producto con mayor viscosidad y consistencia. Suele ser el tratamiento ideal para las pieles muy secas, sensibles o dañadas puesto que, según los expertos, las cremas hidratantes corporales penetran mejor en las capas profundas de la dermis bloqueando la pérdida de agua. La Leche Corporal A-Derma Exomega, es un buen ejemplo. Podríamos decir que la leche hidratante corporal perfecta es aquella capaz de hidratar en profundidad, regenerar y proteger la piel de factores externos. En definitiva, cuidar tu piel. Pero ello dependerá, como decimos, de las características de la piel. Ayuda a reparar la zona cutánea de las pieles atópicas, resecas y sensibles. Gracias a su formulación natural es capaz de calmar las irritaciones cutáneas, acelerar la recuperación de la piel y mejorar sus defensas naturales.
¿Para quién está indicado?
Está indicado para todas las personas con pieles atópicas o sensibles. También se puede utilizar en bebés y niños.
¿Cómo se aplica?
Se aplica sobre la piel, una o dos veces al día. Puede ser tras la higiene personal, antes de dormir o al despertarse.
¿Dónde está la diferencia?
El detalle principal que marca la diferencia entre una y otra es la mezcla entre aceite y agua. Ambas están formadas por estos dos elementos esenciales, pero en distintas proporciones. De ahí, las diferentes consistencias y aplicaciones. La loción y la crema hidratante no son opuestas y pueden llegar a ser complementarias. Si la piel es normal o tendente a grasa, muchas personas optan por aplicar la primera durante la época estival como rutina básica de hidratación y belleza. En invierno, por la pérdida notable de agua y humedad, la loción se convierte en el complemento perfecto de una buena crema corporal.
Para hidratar la piel desde el interior, es importante beber como mínimo dos litros de agua al día y tener una alimentación sana y variada.
Además, debes evitar sustancias nocivas como el tabaco y el alcohol y hacer ejercicio a diario para eliminar toxinas.
Ahora que conocemos las diferencias básicas entre estos dos productos, podemos usar el que más se adapte a nuestros gustos y las necesidades de nuestra dermis. En Farmacia Ferrer contamos con una variedad de cremas hidratantes y lociones diseñadas para cada tipo de necesidad. Con una sencilla rutina de aplicación diaria, la mejora de la hidratación y el rejuvenecimiento son más que visibles.