- 24/01/2019

SANGRE DE CORDON UMBILICAL. UN SEGURO DE SALUD

SANGRE DE CORDÓN UMBILICAL. UN SEGURO DE SALUD

 

En los últimos años ha crecido en España el interés por la criopreservación de la sangre de cordón umbilical (SCU) entre los futuros padres y madres. Esto es debido a que numerosos ensayos clínicos han demostrado que esta sangre es especialmente rica en células madre y que, con ellas pueden tratarse múltiples enfermedades hematológicas y neoplásicas.

 

Las células madre se llaman así porque son células inmaduras que tienen la capacidad de convertirse o diferenciarse en células específicas de distintos tipos de tejidos: hepáticas, epiteliales o sanguíneas, por ejemplo. La investigación sobre células madre supone hoy en día un reto para la futura curación de enfermedades degenerativas como el Parkinson, la esclerosis o la diabetes. Pero la realidad hoy por hoy, es que sólo enfermedades hematopoyéticas (de la sangre) como las leucemias, pueden ser tratadas con éxito mediante el transplante de células madre.

 

¿QUÉ TIENEN DE ESPECIAL LAS CÉLULAS MADRE DE CORDÓN UMBILICAL?

 

Partiendo de la base de que la única indicación de la sangre de cordón umbilical con eficacia clínica demostrada es su uso para la práctica de transplantes hematopoyéticos, debemos saber que estas enfermedades se originan en la médula ósea, que es el tejido blanco graso que está en el interior de los huesos y que se encarga de producir nuestras células sanguíneas. La médula ósea pues, es rica en células madre pluripotenciales, es decir, que podrán diferenciarse en los distintos tipos de células sanguíneas como son lo glóbulos rojos o eritrocitos, los blancos o leucocitos y las plaquetas. Tradicionalmente, las enfermedades sanguíneas se han venido tratando con transplantes de médula ósea procedente de donantes con un elevado grado de compatibilidad, pudiendo tratarse de familiares directos del enfermo o de donantes no emparentados.

 

Pues bien, se sabe que las células madre de sangre de cordón umbilical no requieren una compatibilidad tan alta entre donante y receptor, con lo cual se reduce el número de casos de enfermedad de injerto contra huésped, o lo que es lo mismo, la probabilidad de rechazo del transplante es mucho menor.

 

Además, el hecho de que la sangre de cordón sea conservada para futuros transplantes, hace que su uso pueda ser más inmediato, pues esa sangre ya está procesada y registrada con todas sus características de histocompatibilidad, de manera que se acortan los tiempos de espera para el transplante. De otra forma, cuando se trata de encontrar un donante de médula ósea, todavía no se dispone de esa muestra, es decir, hay que extraerla cuando el donante ha sido localizado y procesarla entonces. Todo ese proceso requiere de tres a cuatro meses, mientras que con la muestra ya disponible de SCU, el tratamiento podría iniciarse en tres o cuatro semanas.

 

¿QUÉ OFRECEN LOS BANCOS DE SANGRE DE CORDÓN PRIVADOS?

 

En España existen alrededor de diez empresas que ofrecen la posibilidad de congelar o criopreservar la sangre de cordón umbilical (SCU) y también tejido (del propio cordón).

El pago del servicio incluye la recogida de la muestra en el momento de parto, para lo cual los padres dispondrán de un kit que han de entregar al ingreso en el hospital (centro que debe tener la autorización específica para extraer SCU y que exista un convenio entre dicha maternidad y el banco que almacenará la SCU). Deben de avisar a la empresa para que recoja el kit a la mayor brevedad posible.

La conservación de dicha muestra se realizará por un período que puede oscilar entre 20 a 25 años según cada empresa y se llevará a cabo en bancos privados fuera de España.

 

Habría que tener en cuenta dos consideraciones a la hora de elegir conservar la SCU de manera privada y para un futuro uso autólogo (es aquel en el que el donante es el propio paciente):

- Elegir adecuadamente a la empresa responsable. La empresa debe estar autorizada por la Organización Nacional de Transplantes en base al nuevo Real Decreto Ley aprobado el 4 de julio de 2014 que regula las actividades de los bancos de conservación de sangre y tejido de cordón umbilical. De esta forma tendremos mayor seguridad en cuanto a que el transporte, procesamiento y posterior conservación de la muestra, cumplen con las normas que garantizarán el buen estado de la misma para futuras aplicaciones.

 

- Conocer las limitaciones que el uso autólogo de las células madre de SCU tiene hoy en día para el tratamiento de enfermedades hematopoyéticas. Según el Plan Nacional de Sangre de cordón umbilical, el almacenamiento de SCU para uso en el propio niño carece de utilidad porque la práctica totalidad de las indicaciones de transplante en la infancia se deben a enfermedades congénitas o genéticas que por tanto, estarán presentes en la sangre de cordón.

Su utilidad se limitaría entonces a enfermedades adquiridas que suelen manifestarse en edades que rondarían los 20 años.

         

 

¿QUÉ NOS DICE LA LEGISLACIÓN ESPAÑOLA SOBRE LA SCU?

 

Lo primero que deben saber los padres y madres que deseen conservar la SCU de su hijo o hija, es que si quieren hacerlo dentro del territorio español, la ley obliga a que se compartan los datos con los bancos públicos.

Según el Plan Nacional de Sangre de cordón (PNSC) la madre donante debe cumplir una serie de requisitos, quedando excluidas las muestras de SCU procedentes de madres:

  • menores de 18 años
  • inestabilidad mental, intoxicación por alcohol o narcóticos
  • Padecer o haber padecido: hepatitis B, hepatitis C, VIH, Virus Linfotrópico Humano, babesiosis, kala Azar, tripanosomiasis.
  • Exposición al riesgo de contraer una infección transmisible por transfusión: se citan entre otras los tatuajes y piercings, la acupuntura, el consumo de drogas, conductas sexuales de riesgo, padecer coagulopatías congénitas, sífilis, toxoplasmosis, tuberculosis, malaria, septicemia…
  • Enfermedades de origen desconocido como Pakinson, esclerosos múltiple, ELA, enfermedad de Crohn, enfermedades autoinmunes.

La lista que recoge el PNSC es mucho más extensa. La madre donante de SCU de manera altruista, será sometida a los análisis serológicos pertinentes y firmará   un consentimiento para realizar un examen clínico al recién nacido y opcionalmente a los tres y seis meses, debiendo ser informada si aparece alguna alteración (enfermedad de la medre o del recién nacido que invalidara la muestra) en los análisis realizados.

Si la madre y el bebé cumplen los requisitos establecidos en el PNSC, el siguiente paso es asegurar que la muestra de SCU extraída tiene la calidad adecuada. Para ello se establece que la muestra debe contener un mínimo de mil millones de células nucleadas totales como nivel mínimo de calidad de las unidades de SCU almacenadas (es decir tiene que haber una cantidad suficiente de células viables en la muestra para que ésta sea útil).

Por último, es importante saber también, que sólo el 30% de los pacientes que necesitan un transplante de progenitores hematopoyéticos (recordemos que son las células madre de la médula ósea) tienen un familiar compatible. El resto necesitará de un donante no emparentado y para ello, existe en España el REDMO (Registro Español de Donantes de Médula Ósea) que en coordinación permanente con el BMDW (Bone Marrow Donors Worlwide), representa el esfuerzo continuado de 54 registros de donantes de 39 países y de 38 bancos de cordón de 21 países.

Como se puede deducir, la regulación legal sobre donación, transporte, procesamiento y almacenamiento de SCU y extensiblemente, de cualquier otro órgano que pueda ser donado, no sólo garantiza el perfecto estado del mismo, si no que pueda llegar a cualquier paciente que en algún lugar pueda necesitar del altruismo de otro para salvar su vida.

 

¿CUÁL SERÍA LA DECISIÓN FINAL CORRECTA?

 

Después de habernos informado extensamente sobre las aplicaciones reales de la SCU a día de hoy y sin desestimar las futuras y puede que no tan lejanas, queda claro que lo que no deberíamos hacer en ningún caso es desechar esta sangre.

 

Queda pues en manos de los padres y madres decidir si la sangre de cordón de sus hijos e hijas debe ser preservada sólo para su uso autólogo eventual (del propio niño, en un futuro, cosa poco probable según los expertos) o si por el contrario, cabe plantearse la opción de donarlo de manera altruista. Esta última opción no deja desvalido al recién nacido, porque la Organización Nacional de Transplantes es líder mundial indiscutible en transplantes y donaciones desde hace 26 años. La alta preparación de los profesionales médicos así como la solidaridad de pacientes y familiares, son las que hacen posible estos verdaderos milagros que salvan vidas cada día, dentro y fuera de nuestro país.